No sabemos con certeza cuando fue que el Hermano Branham hizo su primer viaje a el Atardecer, quizás fue en el año 1948. El varón que servía de guía en aquel primer viaje, un prospector de Phoenix, llamado Wallace MacAnally, sólo recuerda que viajaban en su Ford modelo 1947, y dice que en la ruta se les arruinó un caucho. Andaban en busca del escurridizo jabalí, pero el verdadero éxito de ese viaje de casería se puede medir mejor por el hecho de que el Hermano Branham continuó haciendo ese viaje a el Atardecer en la primavera de cada año que su itinerario se lo permitía.

En el año 1963, la atracción de el Monte del Atardecer comenzó a cambiar de lo "natural" a lo "sobrenatural". En ese año, el camino al Atardecer efectivamente comenzó en Jeffersonville, Indiana, en la mañana del día 22 de diciembre, 1962. En esa mañana el Hermano Branham tenía planes de llevar a su hija al hospital donde ella realizaba un trabajo de voluntaria. Tanto la hija como la madre estaban un poco desesperadas porque el Hermano Branham todavía estaba encerrado en su alcoba.

Llegando a la puerta de la alcoba, la Hermana Branham tocó suavemente varias veces. Cuando no hubo respuesta, ella llamó quietamente, "Bill, ¿estás bien"? Ella estaba preocupada porque él ya tenía casi dos horas en el cuarto. Nuevamente lo llamó, pero aún no había respuesta. Desde luego, en esta casa donde ocurrencias sobrenaturales eran común, la Hermana Branham se daba cuenta que quizás algo sobrenatural estaba aconteciendo en el cuarto.

Eran ya como las nueve de la mañana, y en la visión, él se encontraba parado en el oeste, y al parecer estaba cerca de Tucson, Arizona, y se estaba quitando una espina del pantalón. Junto con él en la visión estaba su hijo menor, José, y estaban conversando cuando de repente vio por delante un gran arbusto. En el arbusto estaba un grupo de pajaritos pequeños. En la rama superior habían dos o tres pajaritos, entre seis y ocho en la siguiente rama, y en la rama de abajo habían entre quince y veinte, formando así una pirámide. Y parecía que los pajaritos, aparentemente cansados y heridos de batalla, querían decir algo, pero de repente levantaron vuelo hacia el oriente.

Inmediatamente un gran número de pájaros un poco más grandes, como palomas, volaron por encima de él, pasando de poniente a oriente. Estos volaban más veloz que los primeros pajaritos, y cuando pasaron, él volteó y nuevamente miró hacia el poniente.

De repente él escuchó una explosión fuerte que parecía ser el ruido producido cuando un avión rompe la barrera del sonido, o quizás un trueno muy fuerte. Esto estremeció la Tierra, y viniendo desde lejos, saliendo de la Eternidad, él vio una constelación de Angeles. Estos viajaban más rápido que el sonido, con sus alas encorvadas, y sus caras en perfil. El no tenía tiempo de contar, pero parecía que no eran menos de cinco, y no más de siete. Ellos también venían en forma de pirámide. En un abrir de ojos, ellos estaban allí con él, y (en la visión) él sentía el Poder de Dios que lo levantó a encontrase con ellos.

Todavía en la esfera de la visión, él razonó que esto debía significar que su muerte estaba a la mano, quizás como resultado de alguna explosión. Pero aún podía escuchar la voz de su hijo, y se dio cuenta que si en realidad hubiera sido una explosión, también hubiera matado al hijo. Luego supo que eran los Angeles del Señor que venían para darle su Nueva Comisión. El levantó ambas manos y clamó: "Señor Jesús, ¿qué quieres que haga"? Y en eso la visión se fue.

Al salir de la visión, el Hermano Branham estaba casi sin aliento y entumecido. Más de una hora después, todavía sentía como que estaba fuera de su cuerpo. Aún perturbado por saber el significado exacto de la visión, él dijo, "Señor Jesús, si esto significa que seré matado, y que has terminado conmigo aquí en la tierra, permíteme saberlo y envía Tu poder nuevamente sobre mí". El esperó pero nada ocurrió. Entonces dijo, "Señor Jesús, si esto significa que tienes algo que quieres que yo haga y que me será revelado más adelante, entonces envía Tu poder nuevamente". La Unción y el Poder de Dios bajaron y casi lo sacan del cuarto.

Cuando por fin salió de la alcoba casi era mediodía. A su familia sólo le dijo que él tenía que pasar el resto del día estudiando, puesto que estaba programado para predicar en el Tabernáculo al día siguiente.

En diciembre de 1962 se cumplió la visión del Hermano Branham de 1958. Era su "señal" de tornarse hacia el oeste. El día 30 de diciembre, una semana después de haber recibido la visión de los Siete Angeles, él le informó a su congregación de su decisión de mudarse a Tucson. El les contó los sueños y las visiones, y dijo, "Y estoy saliendo hacia no sé dónde, y no sé el porqué. No les puedo decir porqué. Pero hay una sola cosa que sí sé: uno tiene que seguir al pie de la letra lo que El dice. Yo no sé hacia dónde debo doblar".

Para la primera semana de enero de 1963, el Hermano Branham y su familia ya estaban en Tucson. Dentro de dos meses las cosas comenzaron a encajar para el cumplimento de la visión...

En este cierto día el Hermano Branham, el Hermano Fred Sothmann y el Hermano Gene Norman estaban haciendo los preparativos para salir en un viaje de cacería. Ya era casi mediodía cuando emprendieron su viaje hacia el Monte del Atardecer en la camioneta blanca del Hermano Sothmann. Les quedaban solamente tres días en la temporada de cacería del jabalí.

En menos de dos horas después de haber salido de Tucson, se salieron del pavimento en la ciudad de Wilcox y comenzaron a viajar por el camino de tierra que conduce a Bonita y de allí por los muchos cañones a lo largo del borde de lo que se llama la Mesa del Cascabel. Una hora después habían llegado al destino, sacaron los rifles y cada quien se fue por su camino por separado.

Ese primer día no fue de mucho éxito – ninguno de los hermanos tomó presa. Pero al día siguiente el Hermano Branham consiguió un jabalí de buen tamaño. Los otros dos cazadores no tuvieron tal éxito, pero siendo que él ahora sabía más o menos donde se encontraba el hato de jabalíes, el Hermano Branham les prometió que al día siguiente les señalaría el camino. Los tres hermanos se dirigieron a su campamento para pasar la noche.

El campamento era algo muy rústico y sencillo – un fuego, tres sillas plegables, y una mesilla – donde podían sentarse a comer y hablar – o escuchar, que efectivamente fue el caso en esta segunda noche en el campamento. Como el Hermano Branham relató más tarde, la Presencia del Espíritu Santo era muy tremenda en el campamento esa noche, y El mismo comenzó a revelar (por medio de visiones) cosas que estaban ocurriendo en la vida de los dos hermanos y sus familiares. Para cambiar de las visiones, que pronto lo podrían dejar muy débil, el Hermano Branham se levantó y se fue caminando a una distancia del campamento.

Para mediados de la mañana del tercer día, los hermanos estaban buscando el escurridizo jabalí. El sol que se filtraba por las ramas desérticas del mezquite, proveía la sombra para formar el perfecto camuflaje para el pequeño hato de jabalíes. Pasó un viento por medio de los nopales y los cacto barril, levantando basura del desierto y dejando polvo sobre todo. El más grande de los jabalíes con mucho cuidado salió de la sombra y caminó hacia un poco de hierba verde y tierna que estaba cerca. Discerniendo que no había nada que temer, y respondiendo a su liderazgo, los demás del hato le siguieron al sol abierto.

En la loma opuesta, el cazador con el sombrero negro estaba aproximando la cresta, y se detuvo en la subida para mirar alrededor. Habían piedras filosas por todas partes. Adelante él apenas podía ver la senda de venados que venía bajando de la mesa alta que se dirigía hacia el oriente. El cielo estaba despejado y el clima era agradablemente fresco, pero un sol agresivo rápidamente alzaría la temperatura a casi veinte grados centígrados.

Hallando un lugar sin piedras, el hombre se sentó y comenzó a quitarse algunas espinas que se le habían prendido al pantalón de vaquero. Con fuerza sacó una de las espinas, pero se detuvo antes de tirarlo al suelo. De repente sintió como que esto era algo muy conocido. Mirando la espina entre sus dedos, él pensó, "Esto es algo muy raro, recuerdo algo con respecto a quitándome una espina del pantalón".

Más que todo, debe haber sido el instinto de cazador que le causó levantar la vista en ese momento, y lo que vio causó que respondiera de inmediato. El hato de veinte o más jabalíes que él había estado buscando desde la madrugada, habían salido a la vista y estaban comiendo a menos de 500 metros. Bien enfocado en su objetivo inmediato, que era alertar a sus dos amigos cazadores con respecto a la posición del hato, tiró la espina al suelo. Rápidamente pero muy quieto, se puso de pie, y comenzó a caminar hacia la cresta. Habiendo salido de la vista de los animales, se detuvo lo suficiente para fijar un papel blanco en una rama, como un marcador, y luego apresuró el paso para ir a localizar los dos Hermanos. Había caminado una corta distancia, y entonces OCURRIO...

El sonido era algo como él jamás había oído.

Mientras el sonido de la explosión resonaba todo a su alrededor, por un momento frenético él sintió como que su cuerpo había sido lanzado al aire. "Me han disparado", pensó él, suponiendo que otro cazado había visto su sombrero negro mientras él corría y lo había confundido con un jabalí que son de color oscuro. Todo a su alrededor, grava y también piedras de buen tamaño habían sido desalojadas por la explosión y estaban rodando cuesta abajo.

Una hora después, el Hermano Norman y el Hermano Sothmann pudieron notar claramente una diferencia en el semblante del Hermano Branham cuando se reunieron los tres; pero como de costumbre, no le preguntaron nada. El les preguntó a ellos si habían escuchado la explosión, y le respondieron que sí lo habían oído y sentido. Pero él no dijo nada de que si habían visto algo fuera de lo normal. Y él no ofreció ninguna explicación. Todo siguió en la rutina normal de la casería.

Al día siguiente, los tres varones regresaron a Tucson y comenzaron a prepararse para el viaje a Jeffersonville. Cultos especiales se habían programado para los días 17 al 24 de marzo, 1963. Durante este tiempo el Hermano Branham predicó "Los Misterios De Los Siete Sellos" de Apocalipsis, capítulos 5-8 y 10:1-7. Durante ese tiempo, él dijo:

"Por eso fue que yo tenía que ir al occidente para hacer contacto con el Mensaje de estos Angeles, para luego volver aquí para revelarlo a la iglesia. Recuerden que dije, "Las cosas próximas por suceder serán aquí en la iglesia. Exactamente".

"Quiero que noten otra cosa que sucedió. Y si están escuchando la cinta: Señores, ¿qué hora es?, notarán que un Angel en particular era muy destacado para mí. Los demás parecían algo ordinario. Pero este Angel era un Angel destacado. El estaba a mi izquierda, en la constelación en forma de pirámide. Y recuerden, fue en la pirámide donde estaba la piedra blanca misteriosa que no tenía nada escrito. Y los Angeles me tomaron dentro de esa pirámide formada por Ellos mismos, los misterios de Dios conocidos solamente por Ellos. Y ahora, Ellos fueron los mensajeros que habían venido para interpretar esa pirámide, o el Mensaje del secreto de estos Siete Sellos que está dentro de la pirámide".

Y en otro mensaje tres meses más tarde, él dijo: "Y sucede que cuando menos un hombre está presente hoy que también estaba parado allá cuando esto ocurrió. Efectivamente sacudió las piedras de la montaña. Hallamos que durante ese tiempo yo vi siete Angeles en forma de pirámide que descendieron y me levantaron. Y yo fui traído acá al oriente para abrir los Siete Sellos para Dios".

En la edición de la revista Life del 17 de mayo de 1963, imprimieron una fotografía y un artículo de La Nube. El artículo llevó como título: "Una Nube Alta, Anillo De Misterio". La Revista Nacional de Ciencia también mostró la noticia de la Nube Misteriosa. La ciencia misma estimó que la nube estaba a una altura de 26 millas [casi 42 km.] y que de ancho medía 30 millas [48 km.]. La altura de la nube es mucho más allá de donde existe el vapor.

La Nube sigue siendo un misterio para todos aquellos menos a los que están al tanto de lo que Dios ha hecho en esta edad. Siete Poderosos Angeles rompieron la barrera entre el tiempo y la Eternidad para comisionar a un profeta de Dios a "consumar el misterio de Dios", profetizado en Apocalipsis 10:7. Espero que Dios haga real estas cosas al corazón suyo. Deseamos animarle a Ud. a que escudriñe estas cosas por sí mismo. Investigue bien con la Palabra del Señor. "Cielos y tierra pasarán mas Su Palabra no pasará hasta que todas estas cosas tengan su cumplimiento".

Todo lector de la Biblia está al tanto de las muchas veces cuando Dios ha empleado "señales" para atraer la atención de la gente cuando El tenía algún mensaje importante para ellos. En Exodo 4:8, al profeta Moisés le fueron dadas "dos señales". Los profetas mismos llegaron a ser "señales", apuntando el pueblo a "la Palabra para su día". La Columna de Fuego de noche y la Nube de día fueron "señales" de la Presencia de Dios con el pueblo de Israel en el desierto. En Exodo 31:17, hallamos que el guardar el séptimo día como reposo llegó a ser una "señal" del pacto entre Dios y los hijos de Israel.

Las Escrituras profetizan de "señales" en los Cielos y en la Tierra, apuntando hacia la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo. Jesús censuró a los fariseos por no haber reconocido allá "en su día" las "señales de los tiempos". Ellos fallaron en reconocer la Primera Venida del Señor Jesucristo porque fallaron en discernir correctamente las "señales" de "los tiempos" en que ellos vivían.

La edad en que ahora vivimos no es exenta a la regla. De acuerdo a Su propio patrón, Dios profetizó de "señales" que aparecerían en los últimos días, apuntando claramente hacia la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo. El Mensaje que siguió la "señal" anunciaría a los Creyentes: "He aquí, el Novio viene".

El día 28 de febrero de 1963, inmediatamente después de la puesta del sol en el occidente del estado de Arizona, una "SEÑAL" apareció en los cielos. Una "nube misteriosa" y muy hermosa corrió hacia el norte del mismo estado. Alarmados por la forma tan extraña, muchas personas tomaron fotografías de la nube. Cuando los científicos se dieron cuenta del fenómeno, ellos comenzaron sus estudios al respecto. Lanzaron un llamado al público para obtener cualquier fotografía que se hubiera tomado de la Nube. Recibieron 85 fotografías, tomadas de 35 ángulos o posiciones.

Después de recibir y estudiar todas las fotografías y los datos, la Nube todavía era un misterio. Calcularon que la Nube tenía 50 millas [80 km.] de largo, 30 millas [48 km.] de ancho, y que estaba a una altura de 26 millas [casi 42 km.]. Los mismos científicos declararon que a la altura de 26 millas es imposible que se forme una nube porque eso ya está fuera de la atmósfera de la Tierra. Una investigación minuciosa resultó en que ese día y en esa zona no habían cohetes, aviones ni equipo espacial funcionando para formar tal clase de Nube. Esta fotografía apareció en la portada de "Revista Científica" el 19 de abril, 1963, y en la "Revista Life" el 17 de mayo, 1963. Otras revistas y libros también hicieron mención de la Nube.

La razón de tanto interés se debe a que esta Nube tan masiva estaba allí en un cielo despejado y azul, a una altura donde no existe la humedad para formar una nube. Jamás se ha logrado una explicación creíble a las muchas interrogantes científicas. Hasta el día de hoy "Esa Nube" sigue siendo un misterio para TODOS con la excepción de aquellos que creen lo que Dios ha hecho en estos últimos días.

Por "la Palabra" y por "señales y maravillas", y aun por la manifestación de la "señal de Mesías", William Marrion Branham ha sido vindicado ser ese profeta. Así como Juan el Bautista, quien precursó la Primera Venida del Señor Jesús, William Marrion Branham vino en el Espíritu y poder de Elías, tal como fue prometido en las Escrituras citadas arriba como precursor de la Segunda Venida. Por medio del ministerio de este profeta, Dios confirmó Su Palabra para este día presente.

Como ya vimos, como dos meses antes que se formara la Nube sobre el Monte del Atardecer, en Arizona, Dios se hizo presente a Su profeta en la mañana del día 22 de diciembre de 1962, y le mostró una visión de Siete Poderosos Angeles viniendo desde la Eternidad para comisionarlo a él para la apertura de los Siete Sellos de Apocalipsis capítulos 5-8 y 10:1-7. La revelación del Misterio de los Siete Sellos es de suma importancia para todo creyente que está en espera de la Venida del Señor Jesucristo y la resurrección y el rapto que acompañan esa Venida.

Durante la primera semana de enero de 1963, el Hermano Branham, conforme las instrucciones dadas por Dios a través de otra visión, llegó a Arizona junto con su familia. En el mismo mes, en una convención en Phoenix, él relató los detalles de "la visión de la venida de los Siete Angeles", y le dijo al público que debieran vigilar porque algo estaba por suceder.

Y el día 28 de febrero de 1963 tal cosa ocurrió – como a 40 millas al noroeste de Tucson – cuando Siete Poderosos Angeles descendieron del Cielo a la velocidad de luz. El Hermano Branham dijo que el sonido era como cuando un avión rompe la barrera del sonido. El fue levantado a estar entre estos Angeles. Al contar de izquierda a derecha, era el Séptimo Angel que habló y dijo, "¡Vuelve a Jeffersonville! Los Siete Sellos de los Siete Misterios serán abiertos. Uno por uno nosotros traeremos el Mensaje". Una vez más, un Angel de la Presencia de Dios había venido para comisionar al profeta para avanzar a otra fase del ministerio del tiempo del fin. Los científicos y el mundo en general sólo observaron una Nube Misteriosa, pero el profeta y la Novia vieron una Nube de Siete Angeles, que guardaban el Misterio de los Siete Sellos, revelando Jesucristo, el Novio Celestial, a Su Novia terrenal.

Pero antes de concluir este testimonio, consideremos un aspecto más de la Nube de Angeles. Miremos de cerca la forma de la Nube que fue formada por la aparición de los Angeles cuando venían descendiendo.

Un cierto día mientras él observaba esta fotografía de la Nube, la Voz instruyó al Hermano Branham que le diera la vuelta hacia la derecha. Entonces fue cuando él notó la apariencia del rostro de Cristo tal como está expresado en el cuadro del artista Hoffman, "Cristo a los 33" – o sea la fotografía que aparece en la parte superior de nuestra página.


Pero había una diferencia significante, el color del cabello. En la fotografía sobrenatural de la Nube Su cabello aparece blanco como la nieve, dando cumplimiento exacto a Apocalipsis 1:14, "Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve..."

La revelación de Jesús que Juan recibió y que nos muestra en Apocalipsis capítulo uno, es de un Juez. El cabello blanco representando Autoridad Suprema y ceñido por el pecho con un cinto de oro indica que es un juez y no un sacerdote. La Nube es una señal verdadera y es una identificación del tiempo del fin, vindicando el profeta del tiempo del fin, el Mensaje del tiempo del fin y "el día de venganza del Dios nuestro".

Las fotografías originales y las copias satinadas de la Nube de Angeles muestran el rostro entero del Señor Jesucristo cuando se mira la fotografía de lado (fotografía a la derecha). Para los que deseamos ser hallados en la perfecta voluntad del Señor, nos debiera hacer que clamemos que Dios nos revele en nuestro corazón, por medio de Su Santo Espíritu, la Verdad de esta nube sobrenatural. Si efectivamente el Señor ha enviado Su profeta, es imprescindible que todo hijo de Dios camine en la Luz (la Palabra) enviada a nosotros por medio de ese profeta.

Puede ser que enseñanzas denominacionales, inter-denominacionales y no-denominacionales estén opuestas a tales verdades; pero Dios no está preso a las doctrinas del hombre. Su Palabra se ha cumplido exactamente como está registrada en la Palabra de Dios. Es imprescindible que recibamos al que Dios ha enviado. La Biblia nos dice en San Juan 13:20, "De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió". Si verdaderamente hemos sido llenos del Espíritu Santo, o aún deseamos tal experiencia, seguramente Dios nos llevará a recibir lo que El ha hecho.

Para detallar todos los eventos con respecto a esta nube sobrenatural se requiere un libro entero, y lo que hemos presentado aquí es sólo para que sirva como un resumen. Para obtener un relato detallado de estos eventos, hablado por el mismo Hermano Branham, le recomendamos que obtenga la versión impresa, o en cinta cassette o en CD de los siguientes Mensajes:

Señores, ¿Es Esta La Señal del Fin? - 62-1230
Alimento Espiritual A Su Debido Tiempo - 65-0718
Tratando De Hacer Un Servicio A Dios Sin Que Sea Su Voluntad - 65-1127

Por favor considere lo que el mismo Señor Jesucristo dijo en San Mateo 24:44, "Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis".